20 de septiembre de 2007

Hacia una evaluación auténtica del aprendizaje



El concepto de evaluación, ha ido evolucionando en el tiempo, siempre guiado por el concepto de educación predominante. Pasando así de ver la evolución como el acto de juicio, a una concepción de medición a algo cuantificable. Así diversos autores citan a la evaluación como lo hizo En los años 30 Ralph Tyler describe la evaluación como un “logro de determinados objetivos formulados con antelación”, produciendo un gran cambio de percibir a la evaluación en aquella época. Mas tarde en la década de los 40, Daniel Stufflebecam describe como un “proceso de recolección de información útil que permite facilitar la toma de decisiones”, Hoy en día el autor P. ahumada nos da una visión mas fresca acerca de la evaluación entendiéndola como “el proceso de delinear, obtener, procesar y proveer información valida, confiable y oportuna que nos permita juzgar el mérito o valía de programas, procedimientos y productos con el fin de tomar decisiones” Pero la evaluación actualmente se esta tratando de guiar más aya, busca que la evaluación sea una construcción, una búsqueda del propio conocimiento por parte del estudiante, es decir mediría el grado de apropiación del conocimiento y la significación experiencial que el alumno le otorga a los aprendizajes. Es por esto mismo que debemos entender a la evaluación como un proceso que implica tanto la enseñanza como el aprendizaje y no verla aisladamente.El autor en este texto nos da a pensar en formas radicales de cambiar el sistema evaluativo en el que vivimos, en otros muchos más eficientes y que verdaderamente se obtengan aprendizajes significativos. Pero introducir nuevas formas de evaluación, no es fácil se deben romper muchas estructuras ya preestablecidas pensemos en la estructura de gestión de los establecimientos, en el desarrollo profesional de los docentes, en el sinnúmero de estudiantes por sala, y en general en una cultura (en la que involucra a la comunidad en general) no acostumbrada a lo que no sea test o prueba. O pensemos también en la gran prueba final la PSU, que es más que otra prueba de las tradicionales que no respeta diversidad ni estilo de aprendizaje, ¿de que nos sirve en este caso evaluaciones distintas si al final nos encontramos con una evaluación de las tradicionales? Es esto entonces lo que hay que cambiar es aquí donde entra un sistema alternativo de evaluación de los aprendizajes. Es así como surge la evaluación autentica, que trata de cambiar al ya sistema tradicionalista de evaluación. Este tipo de evaluación se encarga de ver que es lo que realmente sabe el alumno, se preocupa de cada ritmo y estilo de aprendizaje, se centra fundamentalmente en procesos más que en resultados, y vela en que cada alumno asuma su propio aprendizaje. No es solo contestar una prueba, que el día anterior puedes memorizar sin ningún problema, esta evaluación alternativa incluye aprendizajes de la vida real y problemas significativos de naturaleza compleja, que no se resuelven con respuestas sencillas como las de una prueba, se trata de demostrar y aplicar lo que realmente sabe el estudiante. Así se podría resumir lo que el autor Ahumada concibe a la evaluación autentica como “diseñar un sistema de acción destinado a regular los aprendizajes donde, entre otras condiciones y supuestos básicos para operar dicha evaluación, debería incluirse los conocimientos previos del alumno, sus ritmos de aprendizaje, la motivación intrínseca y el fomento del pensamiento divergente”. Para finalizar me quedo con algo que rescato de mi posteo anterior “Es que no es solo entregar los conocimientos, los conceptos y ver a los estudiantes como receptores pasivos de estos saberes. Porque evaluar y no dejar a un lado los procedimientos, las actitudes, las dinámicas sociales, las relaciones interpersonales etc. Seria bueno que dejáramos un poco de lado el lápiz, la prueba y la hora 30 minutos, y nos diéramos una oportunidad para evaluar de una forma diferente, de una forma menos estresante como lo son los exámenes, y de una forma más psicológica”.

1 comentario:

Profesora dijo...

Estimado Felipe

Concuerdo plenamente contigo en que la evaluación auténtica demanda la construcción de los aprendizajes y no la mera memorización. Evaluación en la cual el profesor es un mediador, que rescata los conocimientos previos de sus alumnos para que los contenidos sean más significativos.
Además, es un proceso inherente al aprendizaje, que debe atender a las diferencias individuales y ritmos de aprendizaje de los alumnos, acercando su realidad al trato de los contenidos.
Es mi deber señalar que no se trata de erradicar de raíz el enfoque evaluativo tradicional, sino que mejorarlo. Así por ejemplo, puedes recurrir a las pruebas, pero pruebas que estimulen a los alumnos a pensar y no sólo a memorizar. De esa forma, les estarías otorgando herramientas para poder desenvolverse mejor en el futuro.
Bien.

Tu nota es: 85